Elisa López Lobelle, mártir. Sor Carmen del Niño Jesús
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Elisa López Lobelle
Sor Carmen del Niño Jesús
(8/4/1905 - 24/09/1936)
Nació en Galicia el 8 de abril de 1905. Hizo profesión simple en la comunidad de clarisas de Nuestra Señora de la Paz y Santísima Trinidad de Málaga el 8 de abril de 1928, y profesión solemne el 22 de abril de 1931, junto con otra religiosa.
Sor Carmen se había ofrecido como víctima por la salvación de las almas, y poco después fue detenida en las calles de Málaga cuando, el 19 de julio de 1936, las hermanas clarisas fueron expulsadas del monasterio por los revolucionarios tras acompañar a otra religiosa enferma a su casa.
Entonces la pararon y dijeron: "Vamos con ésta que parece monja". A lo que ella respondió: "No lo parezco, sino que lo soy". Esto lo sabemos por el testimonio de su connovicia, Sor Jesús María de las Llagas Aznar y Edo.
Por esto la llevaron a la cárcel, donde estuvo dos meses y cinco días sufriendo malos tratos. En todo momento mantuvo la calma y el buen ánimo, y alentó a las otras mujeres que con ella estaban.
El día 24 de septiembre, por la tarde, la sacaron con otras cuatro mujeres y las llevaron al Camino de Suárez. Cuando las bajaron del coche, ella dijo a los asesinos: "Esperad un poco que voy a pedir por vosotros a Nuestro Señor para que os perdone, ya que no sabéis lo que hacéis". Después se arrodilló, hizo su oración, y a continuación dijo: "Ya podéis tirar, doy gustosa mi vida por Dios y por la salvación de las almas. Vosotros no hacéis más que lo que os mandan". Al oír sus palabras, los milicianos no quisieron disparar y se alejaron, pero otros que no las habían oído se acercaron y la asesinaron. Antes, ella se había tragado el anillo.
Un superviviente de esta matanza, el padre franciscano Fray Tomás López Cerio, refiere en su libro que el chófer que las llevó a la muerte, al parecer perteneciente al Batallón México, luego comentó: "Las brujas de ellas se ponían de rodillas a rezar con las manos cruzadas antes de matarlas".
Sor Carmen del Niño Jesús sufrió el martirio por Cristo a los 31 años de edad. Sus restos descansan junto a otros 1.100 asesinados en la Cripta del Santuario de Santa María de la Victoria, tras ser exhumados de la fosa común del cementerio de San Rafael de Málaga.